
Lo que otros clientes nos han preguntado
¿Qué diferencia hay entre una puerta corredera y una abatible?
La diferencia principal está en el sistema de apertura y el aprovechamiento del espacio. Una puerta corredera de madera se desliza lateralmente, permitiendo liberar metros útiles que una puerta abatible ocuparía al girar. Esto la convierte en la opción ideal para espacios reducidos o zonas de paso frecuentes, como pasillos, baños o armarios empotrados. Además, el sistema corredero aporta un toque decorativo distintivo, especialmente si se opta por puertas vistas con herrajes a la vista. Por otro lado, las puertas abatibles ofrecen un cierre más hermético, pero a cambio limitan la disposición del mobiliario cercano.
¿Se puede instalar una puerta corredera en cualquier estancia?
Sí, las puertas correderas de madera son muy versátiles y pueden instalarse en prácticamente cualquier estancia del hogar, desde baños y cocinas hasta salones, dormitorios o vestidores. Lo único imprescindible es disponer de espacio lateral suficiente para que la hoja se desplace. En el caso de modelos empotrados, se requiere un tabique preparado para albergar un casoneto o bastidor interno. Para puertas correderas vistas, solo necesitas una pared libre de enchufes, interruptores o muebles fijos. En definitiva, si el espacio lo permite, es una solución práctica y estética para cualquier habitación.
¿Qué tipos de puertas correderas de madera existen: empotradas o vistas?
Existen dos grandes tipos: las correderas empotradas, que se ocultan dentro del tabique, y las correderas vistas, que se deslizan por fuera mediante una guía exterior. Las empotradas ofrecen un resultado más limpio y discreto, ideal para quienes buscan integración total con el entorno. En cambio, las puertas correderas vistas aportan más carácter decorativo, ya que quedan totalmente visibles y permiten jugar con herrajes metálicos, acabados envejecidos o diseños rústicos o modernos. Ambas opciones son funcionales, pero la elección depende del estilo deseado y de si estás en obra nueva o reforma.
¿Las puertas correderas aíslan bien el sonido?
El aislamiento acústico de una puerta corredera no es tan elevado como el de una abatible, ya que su sistema de cierre no es completamente estanco. Sin embargo, las puertas correderas de madera maciza ofrecen una buena masa que ayuda a reducir la transmisión de ruido, especialmente si se complementan con burletes o sistemas de cierre amortiguado. Para dormitorios, baños o zonas donde la privacidad sonora es importante, se recomienda optar por modelos de hoja maciza y un buen ajuste entre puerta y guía. Aunque no son puertas acústicas, pueden cumplir sobradamente en la mayoría de situaciones domésticas.
¿Qué mantenimiento requiere una puerta corredera de madera?
El mantenimiento es muy sencillo y poco frecuente. Basta con mantener limpia la guía de deslizamiento y asegurarse de que los rodamientos funcionen con suavidad. En algunos casos, conviene aplicar un ligero engrase o lubricación en los puntos móviles cada cierto tiempo, aunque muchos sistemas actuales son autolubricados y no lo requieren. En cuanto a la madera, los cuidados son los mismos que para cualquier puerta interior: limpieza con paño húmedo, sin productos abrasivos, y si es de madera natural en crudo, aplicar barniz o aceite cuando lo necesite. Con un uso normal, una puerta corredera bien instalada puede durar toda la vida sin complicaciones.